Comic: 'Captain Britain' de Alan Moore y Alan Davis

Guion: Alan Moore
Dibujo: Alan Davis
Editorial: Marvel Comics (publicado originalmente por Marvel UK en 'Marvel Superheroes' #387–388, 'The Daredevils' #1-11 y 'The Mighty World of Marvel, volume 2' #7–13)

Hace unos meses participe de una emisión de Tierra-X, el podcast de los amigos Nico Gath y Javier Paredes, donde se hizo un divertido versus entre Grant Morrison y Alan Moore, dos de los mejores guionistas contemporáneos; para prepararme para semejante match busque lo primero que tuviera sin leer de Moore en la biblioteca y apareció este tomo de Captain Britain, de yapa dibujado por Alan Davis, otro autor que estaba investigando en ese momento. Veamos que onda el Alan al cuadrado.

Que Moore es mago ya lo demostró con rituales shamanicos, invocaciones, etc. pero yo le creo por el laburo que hizo acá en un contexto como mínimo complicado. En esta época el capi Britain era un personaje que no le importaba a nadie, creado por encargo de Marvel USA para que fuera la cara fuerte de la filial inglesa de la editorial, pero que iba perdiendo popularidad a cada rato, terminando como backup en revistas de antología como ‘The Daredevils’. Encima de tener que lidiar con un formato limitado de entre cinco y ocho páginas por capitulo, Moore llegó a la serie en medio de una saga comenzada por otro guionista, Dave Thorpe, lo que rompe un poco al comienzo del libro para entender por donde vienen los (muchos) tiros.

Thorpe y Davis habían relanzado a Brian Braddock (el Capi) con un nuevo traje y una aventura que lo llevaba a recorrer universos paralelos, en los primeros intentos de Marvel por usar un recurso que DC llevaba décadas exprimiendo. En estos capítulos es donde por primera vez se identifica al universo Marvel principal con el número 616, según Moore porque se le cantó usar esa cifra, según Davis porque Thorpe quería hacer un chiste con Marvel y el numero de la Bestia. Considerando que Davis estaba antes de la llegada de Moore y siguió después con el personaje, le creo un poquito más que a Moore.

Lo que si hace Moore es poner patas para arriba todo desde su primer capítulo: crea villanos imparables, mata a todos los secundarios que no le interesan, le da mucha chapa a Betsy Braddock (la hermana de Brian y futura Psylocke de los X-Men), también a Saturnyne y en general maltrata bastante al protagonista.

El pobre Brian va a ligar de lo lindo en todos los capítulos: hay un recuento y retoque de su origen (una especialidad de Moore), es arrastrado a un montón de bardos donde queda bastante humillado y hasta queda como un secundario de su propia serie, tomando más protagonismo Linda McQuillan, la ‘capitana’ Britain de otra realidad, a medida que la trama se pone cada vez más épica. Hay tantos personajes que entran y salen de escena tan rápido entre capítulos que por momentos no entendemos para donde apunta Moore, pero tranquilos que todo queda cerradito y atado con moño.

Una cosa que me llamó la atención es que con todo el quilombo que sucede hay muy poca interacción con el resto del Universo Marvel, apenas unos cameos de Sebastian Shaw, Arcade y Black Knight. Supongo que este ‘aislamiento’ era más que nada para mantener la independencia Marvel USA/UK, pero llama la atención cuando Moore empieza a tirar a lo loco personajes nuevos o traídos de su laburo fuera de Marvel. Si se fijan bien hay un cameo de… ¡Miracleman! Este material es del 82, cuando Moore la estaba rompiendo con ‘Miracleman’ (mejor dicho ‘Marvel Man’) y ‘V for Vendetta’ en la revista Warrior y ni a palos había empezado todo el quilombo legal que tendría el personaje en unos años, así que esta fugaz aparición es casi un chivo publicitario.

Al dibujo de Davis se lo nota bastante crudo en esta etapa, a años luz del trazo limpio y dinámico de ClanDestine, por ejemplo. Pero igual se rebanca todo lo que Moore le tira: muchas viñetas por página, diseños de un montón de criaturas alienígenas, naves espaciales, Davis todo lo resuelve con una gran clase. Rostros y poses de los cuerpos es donde falta un poco de pulido, pero también está limitado por la cantidad de páginas de cada capítulo y todo lo que tiene que meter en cada una, nada que ver con la mayor libertad de narración que le dio la producción para USA.

Sin ser lo mejor de los dos autores, esta saga de ‘Captain Britain’ es divertida, afianzo la carrera de Moore como ‘el guionista de superhéroes con un twist’ y le dio una nueva vida al personaje que continuaría de la mano de Davis hasta llegar a ‘Excalibur’ con el ídolo Chris Claremont. El resto es historia. O historieta, mejor dicho.

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