Guion: Robin Wood
Dibujo: Ricardo Villagrán y Sergio Mulko
Editorial: Planeta deAgostini (material originalmente publicado por Editorial Columba entre abril y junio de 1973 en las revistas D'Artagnan y 'Nippur de Lagash-Todo Color')
Llegamos al tomo 13 y años antes que DC pensara en las Crisis y los reboots, Robin Wood hacía su propio retoque de continuidad en la saga del sumerio.
La cosa es así, en los capítulos ‘Hipólita’ y ‘La doncella’ Robin Wood y Ricardo Villagrán nos cuentan otra historia de la juventud de Nippur, al estilo del tomo anterior, con un sumerio más crecido y formado como guerrero pero joven, alegre, pasándola bien con sus amigos de la época: Ur-El, Teseo y Piritoos. Y entonces…. Pará, pará…. ¿Cómo carajo Nippur conoce a Ur-El antes de la caída de Lagash? ¿Cómo ambos conocen a Teseo cuando ya vimos que lo conocían por primera vez al enfrentar a los piratas? Por un momento pensé que era otro desacuerdo de interpretación de los artistas, con Villagrán haciendo los personajes más jóvenes y listo; pero no, hay todo un armado de diálogos y textos que ubican esta historia en las primeras etapas de la adultez de estos personajes y no encaja ni con cola con lo que ya vimos… ¿o sí?
Contra las historias originales de los primeros encuentros, este díptico no pega ni con cola… sin embargo Wood acomoda y le da contexto a algunos puntos de la trama que se habían vuelto medios turbios después de tantos capítulos. O sea que implementa parches de continuidad, un recurso usado muchísimas veces en sagas largas y a cargo de varios autores, siendo por lo general los comics de superhéroes de DC y Marvel los más acostumbrados a recurrir a estas tramoyas.
La primera solución importante es Hipólito, el hijo de Teseo que conocimos ya muerto en un amargo capítulo de la etapa de Lucho Olivera. En ese capítulo Nippur reflexionaba de cómo había conocido a Hipólito de bebé y como creció hasta su trágico final. Ahora, al ubicar el nacimiento de Hipólito en la juventud de Teseo y Nippur, tiene mucho más sentido la diferencia de edad.
El segundo parche tiene que ver con la vez que Nippur conoció a Karien y esta le reclama que participó de la derrota de Hipólita, reina de las amazonas, asunto que tampoco nunca vimos. Así que uno más uno hacen dos, Teseo e Hipólita se enamoran en este flashback y ni hace falta que les diga cómo se va a llamar el fruto de su amor.
Y de yapa, como quién dice ‘y bue, ya que estamos’ también nos presentan a Piritoos, otro miembro de la ‘pandilla’ y que volverá a aparecer en breve. Así que de repente, de una historia que no cerraba para nada, tenemos un ajuste de mecánica fina para que cierren mejor eventos a futuro. ¿Quién te conoce, Roy Thomas?
En el resto del tomo tenemos las habituales historias en el presente: contra maridos celosos y posesivos (‘La mujer de Hafiah’), a favor de unos improvisados Romeo y Julieta (‘Los rivales’), la divertida ‘La casi muerte de Janos’ y el capítulo más lúgubre e inquietante, ‘El jinete del sol’, dibujado por Sergio Mulko poseído por Breccia.
¡Hasta la próxima!
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