Comic: Ultimate Fantastic Four Volumen 3




Guión: Warren Ellis
Dibujo: Adam Kubert
Editorial: Marvel Comics (edición original: ‘Ultimate Fantastic Four’ #13-18)

Los dos primeros tomos de esta serie me habían enganchado mucho. Un remake de los cuatro fantásticos con los protagonistas adolescentes, una fuerte base de ciencia ficción y un tratamiento argumental bastante alejado de género de los superhéroes, con ese aire fresco que supo tener el universo Ultimate en sus comienzos. Hay cosas discutibles (¿¿Doom con patas de cabra??) pero en general me pareció un producto muy satisfactorio.

Este tercer tomo es casi un curro.

Me explayó un poco, la idea de que los 4F vayan a la N-Zone (la dimensión que de alguna forma les dio sus poderes) es genial porque sabemos que va a salir todo mal; claro, los lectores de la Marvel tradicional ya saben que la “N” es por la Zona Negativa (donde habita el villano Annihilus) pero ellos no. Es una buena base de arranque pero que más de la mitad del tomo este dedicada a los preparativos y al armado de la nave (posta, hay cuatro páginas con doble splash page de gente modificando un transbordador) es una tomada de pelo. Ojo, me gusta que esta todo explicado, que Warren Ellis es muy hábil con los diálogos y las personalidades del cuarteto, que los secundarios también tienen aportes piolas (“Thunderbolt” Ross es un roba escenas total) pero tampoco jodamos; en el TP se nota un poco menos pero como lector de la serie mensual leer algo que avanza tan lento debió ser una patada en los huevos. Y claro está, más rabia da en la comparación, si Lee y Kirby contaron lo mismo... en un solo número.

Entiendo que ahora son los tiempos de la narrativa descomprimida, de pocos cuadros por pagina, de mucha splash page, de mucho dialogo, de mucha previa con explicación seudocientífica…. En fin, un montón de yeites que en otros comics (incluyendo varios de Ellis) está mejor graduado o disimulado pero que en esta lectura se notaron muchísimo. No digo que solo por eso apeste porque estaría mintiendo, sigue siendo un tomo divertido y de lectura ligera, pero pensar que podía contener dos sagas distintas bien aprovechas en vez de una sola tan estirada me enerva.

El arte de Adam Kubert me gustó mucho, más aún que en el primer tomo de la serie o ‘Astonishing Wolverine & Spider-Man’; siguen sin gustarme las expresiones faciales pero no puedo decir que no hay laburo: fondos, trajes, tecnología, como acomoda la cuadricula cuando la acción se pone cachengue, hay mucha evidencia que demuestra que este Kubert es todo un profesional.

Todavía me quedan en la pila de lecturas pendientes algunos tomos de esta serie, espero que sean más versátiles y un poco menos vende humo.

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