Comic: Legion of Super-heroes - Teenage Revolution TP

Guión: Mark Waid
Dibujo: Barry Kitson con colaboraciones de Dave Gibbons y Scott Iwahashi
Editorial: DC Comics
Publicado original: Legion of Super-Heroes (Volume 5) 1-6

Los fans de la Legión son estoicos y sufridos a mas no poder; hacen el aguante desde hace años logrando que un grupusculo de 3 personajes que aparecían de complemento de Superboy se convirtieran en una serie con un elenco enorme y (en muchos casos) grandes escritores aportando muchas de las mejores historias del mercado pero igual DC agradece semejante culto imponiendo cancelaciones, renumeraciones, cambios en las tramas, decisiones editoriales muuuuy cuestionables y lo más rompequinoto: relanzamientos que buscando llamar la atención hacían borrón y cuenta nueva con toda la larguísima historia del grupo. Lo que la editorial no se anima a hacer con el resto del DCU, ni siquiera con la tan comentada renumeración de septiembre, a los seguidores de la Legión ya se lo hicieron...¡¡3 veces!! Después no me vengan con que la hinchada de Racing es sufrida.

Por suerte a medida que Geoff Johns fue subiendo posiciones en los cargos editoriales fue organizando la continuidad para restituir algo parecido a la Legion clásica y explicar las "otras" de una forma que puede gustar o no pero al menos no las anula.

Pero eso ya es otra historia, el tomo de esta review son los primeros números de la versión del año 2005, una propuesta de Mark Waid que presentaba una Legion no solo con la historia "limpiada" sino con varios cambios conceptuales, de actitudes en los personajes y un feeling "realista", con mucho énfasis en la relación entre los Legionarios y otras instituciones. O sea que hay mucha machaca pero también muchas roscas políticas y conspiraciones.

Waid es un gran fan de la Legión (ya había participado en el reboot del 94 post-Zero Hour) y acá demuestra su buen hacer manejando un grupo de...¡¡20 miembros!! No por nada el grupo se llama "legión" y no "Liga" o "Sociedad" y no por nada semejante cantidad siempre resultó un dolor de cabeza para cualquier escritor que se precie. ¿Cómo zafar? Fácil, ir contando historias unitarias con el foco en uno o dos personajes como máximo mientras que de a poquito va creciendo la gran historia de fondo donde todos se van a tener que juntar para el tole tole. De esta manera hay historias con más acción, otras más tranquis y otras que son casi comedias como el capitulo dedicado a Triplicate Girl o cada momento donde aparece Chameleon, autentico comic relief de la serie.

Punto extra para Waid por no volver a presentar a los clasicos villanos de la Legion (Mordru, la Legion of Supervillains, el Emerald Eye, etc.) sino presentar un villano groso y con un modus operandi muy acorde al tipo de clima más épico, amargo y político que va tomando la historia con cada capitulo. Igual el peor villano no es ningún tipo con poderes o armas grosas sino una sociedad pecho fría y totalitaria, muy similar a las planteadas por Aldous Huxley o George Orwell en Un mundo feliz o 1984 respectivamente. Una sociedad a la que la Legion se le rebela como inspiración de toda una generación de borregos cebados con las glorias de un pasado mucha más divertido y emocionante.

En parte como reconocimiento a los seguidores de las versiones previas, en parte para no aburrir con lo ya contado mil veces, la serie arranca con la Legion ya formada a pleno y de a poco va presentando los personajes, motivaciones e historias previas. O sea que no esperen nada parecido a un "Legion: Year One" pero tampoco se preocupen que de todos se cuenta lo importante, sobre todo en los protagonistas con alguna vuelta de tuerca en los poderes, por lo general muy imaginativas.


Otro desafío que Waid se puso en el hombro es darle onda a Cosmic Boy, el líder co-fundador del grupo que hasta ahora podía competir tranquilamente en amargura con Cyclops de los X-Men. En esta ocasión el truco de Waid es oponer las decisiones más humanas de Cosmic a los fríos cálculos de Brainiac 5, autentico ídolo de la muchachada y mi Legionario favorito.

En el arte el 95 % de las paginas estan hechas por Barry Kitson, colaborador de larga data de Waid y para mi gusto un dibujante medio aburrido en el tema expresiones, dibujando muchos personajes parecidos. Pero igual es un gran profesional con una narrativa prolija e impecable, solo le falta un toque de pasión. El resto de las paginas se las dividen entre el maestro Dave Gibbons que dibuja una historia de Phantom Girl a media pila y un tal Scott Iwahashi que le toco dibujar muy feas unas paginas muy importantes para la historia. Y bue, todo no se puede.

Una buena historia, ideal para los fanaticos de grupos numerosos pero bien manejados (al estilo de la JSA de Johns) y con una vuelta de tuerca más moderna y revolucionaria.

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